CONVERSANDO CON LOS HEROES
Homenaje al:
Coronel FAP Marco Antonio Schenone Oliva
"Defensor Calificado de la Patria"
“Héroe de la Fuerza Aérea de Perú”
Resulta un gran honor, rendir un homenaje póstumo al Coronel FAP. Marco Antonio Schenone Oliva, un Héroe Nacional, Defensor Calificado de la Patria, quien se inmolara heroicamente en defensa del Perú durante la Guerra del Cenepa o Alto Cenepa , ocurrida por la invasión a nuestro territorio por parte del Ecuador, durante los meses de enero y febrero de 1995.
Dedicaremos un extenso artículo, que mostrará los aspectos más saltantes de su vida especialmente la razón por la que es considerado un Héroe de la
Fuerza Aérea del Perú entendiendo que el sacrificio de Schenone se constituyó en un hito
representativo de la Historia reciente de nuestro país, de la cual surgen otros
valerosos peruanos que ofrendaron sus vidas en dicha contienda bélica.
Datos Biográficos
Marco
Antonio Schenone Oliva nació en la ciudad de Lima el 2 de mayo de 1955 en la
ciudad de Lima, siendo sus padres Don Torcuato Schenone y Doña Rosa Oliva. Sus
hermanos César, Carlos y Fanny. Residiendo
junto con su familia en la Urbanización San Roque ( Surco ) , lugar donde
transcurriría parte de su vida
Sus
estudios de Primaria los realizó en el Colegio Manuel Polo Jimenez y los
secundarios en la Gran Unidad Escolar Alfonso Ugarte, de donde egresara en 1973.
Fue
reconocido siempre por su gran espíritu de amistad y confraternidad. La firmeza
de su vocación, orientada decisivamente hacia la aviación militar, convenció a
sus padres en la elección de esta carrera.
Ingresó
en la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú en 1974, durante sus
años de cadete destacó entre sus compañeros por su carismática personalidad y
sus dotes personales que lo revelaron pronto como un diestro aviador.
Sobresalió en las prácticas deportivas, demostrando en todas las circunstancias
su honestidad y sentido de la sana competencia.
Schenone de pie con sus compañeros cadetes de la Promoción
Egresó de
la Escuela de Oficiales en 1977, y recibió su despacho de Alférez en la
Especialidad de Armas, Comando y Combate como Piloto de Helicóptero, el primero
de enero de 1978, integrando la promoción Alférez FAP Claudio Gamio
Constantínides -" Centauros".
Símbolo de la Promoción
Contrajo matrimonio con la señora Giuliana Laura Estremadoyro, con
quien tuvo dos hijos: Marco Antonio y Giancarlo; quienes a su vez años más
tarde se convertirían en pilotos de la FAP., siguiendo una tradición familiar.
Una vez que fue asignado al Grupo Aéreo No. 3
se desempeñó como piloto de las más modernas máquinas de alas rotatorias.
Durante las décadas del 70 y 80 desarrolló una intensa labor de vuelos de acción
cívica, en apoyo de las poblaciones de menores recursos económicos de las zonas
más alejadas de nuestro país, especialmente de la amazonia.
Fué considerado un compañero de trabajo y a la par un buen amigo, por su carácter sencillo y alegre, según la opinión de toda la gente que trabajó con él.
Shenone compartiendo con un grupo de jóvenes oficiales
En 1982 viajó a la Ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S) para recibir instrucción en los nuevos helicópteros MI-25, que había adquirido el Gobierno peruano. En aquel país, sus instructores lo reconocieron como un excepcional piloto de estas aeronaves de combate, quienes además le auguraron un enorme futuro en la especialidad.
Confraternizando con sus compañeros en un Torneo Deportivo
en La Base Aérea de Vitor (GRUPO Nº2)
Al retornar de la Unión Soviética, cumplió delicadas misiones en los frentes de lucha contra el terrorismo
y el narcotraficante, posteriormente fué asignado al Grupo Aéreo No. 2 de Vítor
(Arequipa), donde se ganó la admiración de sus jefes y subalternos por su
espíritu patriótico y ponderación.
Una heroica hazaña en la Guerra del Cenepa
En el
infausto escenario de la Guerra del Cenepa, a la Fuerza Aérea del Perú le cupo cumplir con la
gran misión de defender arduamente la defensa de la soberanía nacional, en tal
sentido se desarrollaron una oportuna cantidad de misiones con dicho propósito.
El Coronel FAP Marco Antonio Schenone Oliva, el Capitán FAP Raúl Vera Collahuazo y el Sub Oficial: Técnico de 3ra. FAP Erick Gilberto Díaz Cabrel fueron la brava tripulación del helicóptero Mi-25 que libraron encarnizados combates con las fuerzas invasoras ecuatorianas parapetadas en los puestos de las falsas Base Sur y Tiwinza, hasta lograr eliminar las baterías antiaéreas enemigas, mimetizadas en la espesura de la selva.
( Fuente:
http://www.galeon.com/aviacionperucenepa/combate7feb1995.html )
Helicóptero Mi-25
EL RELATO DE LAS ACCIONES HEROICAS
Es muy oportuno agradecer el valioso aporte
de los valerosos y heroicos pilotos de la Fuerza Aérea del Perú , quienes lucharon muy cerca del
Coronel Marco Schenone; se trata de los oficiales:
Teniente General FAP
( R ) César Sebastiani Chavarri y del
Mayor General FAP (R) Eduardo Maraví Lindo.
Quienes nos explican al detalle las principales incidencias de las misiones en la que participó Schenone hasta su inmolación.
Extendemos este agradecimiento por toda la información recabada en el Libro
"La Paz en la Cordillera del Cóndor hasta la paz definitiva ", a su autor el Teniente General FAP Mario Muñiz Ortega.
“EMBOSCADA FATAL”:
Relato del Mayor General FAP (r) Eduardo Maraví Lindo
Fué piloto del
helicóptero MI-25 de la escuadrilla de ataque Chalán, y narra este vuelo en dicha revista :
No
lo podía creer, era el día “D” para nosotros, con orden del Comandante del
Componente Aéreo del Teatro de Operaciones, para atacar un objetivo en el
Cenepa. Luego de realizar el planeamiento, el 07 de febrero de 1995, despegamos
de Ciro Alegría a las 13:52 horas; encontrándonos volando en nuestra primera
misión de ataque real; éramos el tercer grupo que estaba en la zona de combate,
acabábamos de relevar al grupo saliente.
Desde
mi cabina, con suma atención observaba a los dos helicópteros que me perseguían,
podía percibir los pensamientos de los tripulantes, que al igual que yo sentían
en esos momentos la emoción que nos embargaba de poder defender a nuestra
patria, con los medios que había puesto en nuestras manos debíamos ejecutar
todo lo aprendido y de la mejor manera para lograr con éxito la misión
encomendada.
Era
un vuelo muy especial, mejor dicho un día muy especial, diferente a todos los
vividos, un día en que vi a mis compañeros de Escuadrón con el rostro fruncido
en una mezcla de decisión, preocupación y angustia por lo que estaba pasando
nuestro país.
El
Comandante del Componente Aéreo nos reunió en la sala de Planeamiento y dio la
orden de atacar simultáneamente los puestos de Coangos y Tiwinza, los cuales
eran objetivos decisivos y su destrucción y o neutralización era de gran
importancia para culminar con la recuperación de nuestro territorio hasta ese
momento violado por el Ecuador.
Ya
estábamos en la Sala, ubicando los puntos sobre la carta a escala 1/50,000
del Ejército Peruano, discutiendo la navegación más segura, el
mejor eje de ataque y el armamento que emplearíamos. El “Ñato Colina”, Jefe del
Departamento de Operaciones del Escuadrón, leyó la Orden de Misión,
enterándonos de las tripulaciones que conformarían la operación, una escuadrilla
para Coangos y una patrulla para Tiwinza.
Despegamos
y nos reunimos en formación de combate, como Chalán
Tres,
estaba muy concentrado en mi chequeo cruzado:
-
Velocidad, altura, posición.
-
Velocidad, altura, navegación.
-
Instrumento de motor, panel de armamento.
¡Recuperar
nuestro territorio!
-
Velocidad, altura, posición. ¡Mi familia!
Mi
familia, incluida en el marco histórico de mi país, que detrás de su miedo
y preocupación se sentiría orgullosa al saber que el esposo, el padre,
el hijo, el hermano defendía en forma decisiva lo que ellos no podrían
hacer, para que en el futuro ellos puedan vivir en paz y dentro de
un país soberano.
Tenía
la navegación clavada en el cerebro, la había memorizado a la perfección,
los rumbos, tiempo, etc... que me llevaría a mi objetivo, Ciro
Alegría, La Poza, Río Chinganaza, Río Cusaga, PIA, PD, Coangos, para
atacar a las 14:30 horas en la que lanzaríamos la Escuadrilla de los
Chalanes, 128 cohetes cada uno en dos ráfagas de 64 cohetes, con un
intervalo de 5 segundos, un ataque de abajo hacia arriba en forma de
rastrillo en formación escalonada a la izquierda, ya que teníamos información
de que la Defensa Aérea ecuatoriana era muy limitada en
lanzar
su munición de arriba hacia abajo (ángulo negativo de disparo). Para
luego salir efectuando maniobras evasivas y retornar.
Volaba
y meditaba a la vez, el Comandante Sebastiani iba adelante como
guía, yo confiaba plenamente en mi guía, lo conocía desde alférez, fue mi
instructor en el Grupo Aéreo Nº3 y luego en el Grupo Aéreo
Nº 2, el Ñato era su artillero, ambos conocían la zona y contaban con
la experiencia requerida para guiarnos al objetivo y cumplir la
misión con éxito.
Había
algunas dudas que quedaron en el aire durante el planeamiento,
por
ejemplo, la defensa aérea del enemigo, posición y magnitud, información meteorológica
de la zona, dudas que enturbiaron en algo la confianza,
pero que supimos superar en forma profesional.
Luego
de chequear el punto inicial de ataque (PIA) a la hora planeada, tras
haber realizado la navegación de contorno en un terreno tan accidentado, nunca
había sentido al MI-25 tan confiable y preciso para una navegación. Sus motores
me daban la fuerza que requería para el tipo de vuelo, su conexión con la
palanca colectiva ese día se había reforzado; sus palas, la palanca cíclica y
mi mano derecha eran una sola extremidad.
Ya
estaba allí en el eje de ataque, no lo podía creer, mis pensamientos eran
una mezcla de emoción y orgullo, el vuelo había quedado atrás, yo
pensaba en mi posición de Tres, en escalón a la izquierda.
Entonces vi que Chalán Guía levantaba la nariz disparando su primera ráfaga de cohetes, el Chalán Dos y yo disparábamos simultáneamente sobre el objetivo, nivelamos por unos segundos para luego jalar nuevamente para disparar la segunda ráfaga, controlando mi separación lateral con respecto al elemento Dos para no afectarle con mis cohetes, vi que el Guía soltaba su segunda descarga sobre Coangos, puse el dedo índice al gatillo esperando que el Dos dispare, y fue cuando vi estallar convirtiéndose en una bola de fuego ¿Qué pasó? ¡No puede ser!
Entonces vi que Chalán Guía levantaba la nariz disparando su primera ráfaga de cohetes, el Chalán Dos y yo disparábamos simultáneamente sobre el objetivo, nivelamos por unos segundos para luego jalar nuevamente para disparar la segunda ráfaga, controlando mi separación lateral con respecto al elemento Dos para no afectarle con mis cohetes, vi que el Guía soltaba su segunda descarga sobre Coangos, puse el dedo índice al gatillo esperando que el Dos dispare, y fue cuando vi estallar convirtiéndose en una bola de fuego ¿Qué pasó? ¡No puede ser!
¿Esto es una
pesadilla?
Dirigí mi vista al Guía mientras me separaba del
“Negro Schenone” virando y quitándole potencia para que no me afecte
el fuego enemigo y las partículas metálicas desprendidas por la explosión,
quedé perplejo al ver que volaban hacia el Guía por lo menos media
docena de misiles dejando tras sí una estela de humo zigzagueando, mostrando un
vuelo irregular, señal que buscaban su presa.
Sentí
que el Guía estaba acorralado, que lo perdía, que los misiles lo buscaban
para derribarlo, era una emboscada fatal, vi nuevamente al Negro,
seguía en llamas y fue en ese instante que me percaté que había misiles
volando hacia mí, los reconocí de inmediato por la señal fumígena que dejaban a
su paso, una luz roja emitida por uno de ellos me impresionó por la rapidez con
que se acercaba a mi helicóptero, pensé que debía salir inmediatamente de ese
infierno, viré bruscamente por la izquierda y presioné el pedal de la misma forma
para glizarlo y adquirir un vuelo en pique al lado contrario al misil, grite a
mi artillero “Flare” lo que creo que nos dio más posibilidades para
esquivarlos, mientras caía esperaba el impacto del misil, los segundos se
hicieron más largos, y el misil no me tocaba, los árboles estaban cada vez más
cerca, iba a estrellarme, jale el helicóptero con la cíclica para poder nivelar
pero no respondía, al parecer tuve inversión de mandos, debido al jalón brusco que
realicé al esquivar al misil, no tenía altura suficiente para poder realizar
los procedimientos de salida de esta situación, entonces atiné a darle más
potencia con la colectiva logrando levantar la nariz del helicóptero a la vez
que recuperaba el mando cíclico.
Pude
esquivar los obstáculos del terreno y continué el vuelo rasante alejándome
de ahí, por unos segundos no supe que hacer, me sentí solo,pensé que el guía
también había sido derribado, alerté a mi artillero y al mecánico para que
observaran si continuaban atacándonos o si veían aviones enemigos tratando de
interceptarnos, no fue así, continué navegando y a los 5 minutos escuche el
llamado del Guía rompiendo la radio
el silencio, contesté como Chalán Tres y me preguntó por el Dos, le comuniqué lo que había visto y decidimos
encontrarnos sobre el río Santiago para el retorno a Ciro Alegría.
En
este retorno pensaba solo en lo sucedido, tuve una rara sensación, mezcla
de dolor y pena por lo sucedido, pero sobretodo los admiraba, me
sentía orgulloso de ellos, los imaginaba camino a la inmortalidad. Yo
los conocía bien, con el Comandante Schenone trabajé seis años de
mi vida en el Grupo Nº 2, fue un verdadero amigo, aprendí de él muchas
cosas, también fue mi instructor en vuelos y Comandante del Escuadrón
Aéreo, era muy dedicado y metódico en las cosas que hacía, fue
un excelente orador. Nunca se molestaba, tomaba las cosas de la manera más
práctica posible, era buen esposo y excelente padre.
Raúl
Vera también fue un excelente amigo, conocí a sus padres y hermanos, ellos lo
consideraban un ejemplo familiar, siempre se mantenía a la vanguardia con la
tecnología, aprendiendo siempre algo más, volamos muchas misiones de
entrenamiento juntos y demostró siempre estar al día en sus procedimientos. El
SO1 FAP Díaz Cabrel, mecánico del helicóptero que iba con ellos, siempre estaba
preparado para salir a volar en cualquier momento, siempre presente, se
anticipaba a todo y con gesto de colaboración y respeto a sus superiores.
Llegamos
a Ciro Alegría y todos sentimos la desaparición física de tres
valerosos
hombres. Pero estamos seguros que cada uno de nosotros, los integrantes de la
FAP, siempre los tendremos presentes, porque ellos lograron ese camino a la
eternidad de la manera más sublime que hay, entregar sus vidas por la Patria, y
como decía el Comandante Schenone en el Breafing: “Ha llegado el momento de
inmolarnos por la Patria si fuera necesario”, y así lo hizo: Convirtiéndose él
y su tripulación en los verdaderos gigantes del Cenepa.
MISION "ATAQUE A COANGOS “
Relato del Teniente General FAP
( r ) César Sebastiani Chavarri:
Quien desde su graduación como Alférez, demostró sus
cualidades intelectuales, además de ser un excelente piloto e instructor, de
los diferentes helicópteros del Grupo Aéreo Nº 3 y del MI-25 en el Grupo Aéreo
Nº 2, donde fuera Comandante de dicha Unidad.
En la foto, el Coronel FAP Marco Schenone ( en la fila de cuclillas)
los Tenientes Generales (r) FAP
Cesar Sebastiani y Carlos Samamé , tercero y quinto
en la fila de parados
en la fila de parados
Despegamos
de Ciro Alegría y navegamos pegados a la Cordillera, chequeando el río
Chinganaza y luego el río Cusaga. Volábamos a 50 metros sobre los árboles. No
debían detectarnos los radares ecuatorianos hasta nuestro PIA (Punto Inicial de
Ataque).
Volábamos
pegados a los cerros para protegernos, hasta que llegamos a las coordenadas
seleccionadas del PIA, muy cerca de nuestro objetivo. A mi voz, los tres pilotos jalamos la palanca
cíclica para ganar altura (zoom), ubicamos los blancos y lanzamos cada uno
nuestra mortífera carga plena de 128 cohetes C5K-O contra ese importante puesto
militar en territorio ecuatoriano.
De
pronto, nos atacan misiles tierra-aire del tipo Strella o Igla. El “Ñato”
Colina, mi artillero, hoy General
Ricardo Colina, rompe el radio silencio y nos avisa del ataque: “¡ Misiles a la
derecha!”, gritó. Entonces, realicé un viraje cerrado, nariz abajo hacia la
derecha, para alejar mi tobera del sensor térmico del misil y reducirle de esta
manera el ángulo. Veo varias luces rojas con colas fumígenas de color negro
saliendo de la frondosa selva y dirigiéndose hacia nosotros, por milésimas de
segundo me quedo encandilado, perplejo, con las luces, pero luego reacciono y
le grito al artillero: “¡Ñato flaresss…..suelta todo!”, para que lance todas
las bengalas de autoprotección que teníamos.
Entonces,
me fijo especialmente en una luz roja, mucho más grande que las demás, pensé
que ya estaba demasiado cerca. Y no podía hacer nada. El impacto era inminente.
Aprieto los dientes y me encomiendo a Dios. Parece que me escuchó, ya que en el
tramo final el misil se desvió ligeramente de su trayectoria de impacto y pasó casi
rozando la cabina por el lado derecho, buscando la fuente de calor de mi
aeronave.
Su
incandescencia fue impresionante, me había deslumbrado, veía estrellitas y
sentía un fuerte olor a pólvora que impregnó la cabina. Cerré aún más el giro
de mi aeronave hacia la derecha y, en ese momento, vi el helicóptero de mi
alero y entrañable amigo Marco Schenone envuelto en llamas, partido en dos
grandes mitades: la cabina y el botalón de cola. Un misil había impactado por el lado derecho del fuselaje central
a la altura de los tanques de combustible. Ambos pedazos venían precipitándose
a tierra en cámara lenta (así me pareció), dejando en su caída dos grandes
estelas negras de muerte. Todo esto en segundos.
“Al
realizar el viraje evasivo, excedí los límites de desplazamiento del
control
cíclico, por lo que tuve una falla hidráulica, “inversión de mandos”. Escuché
la voz de la “Natasha”, esa grabación con tono femenino
que nos advertía sobre una falla de los sistemas, que me repetía
incansablemente: “falla del sistema hidráulico principal”, “falla del
sistema hidráulico duplicador”. Tenía falla hidráulica total, y me estaba cayendo.
Apliqué
rápidamente lo aprendido de mi instructor ruso
“Kokosha”, aligeré la presión cíclica, liberé cargas externas,
incrementé la velocidad y pude recuperar la aeronave para salir de la zona del
ataque”.
El Rescate de los compañeros
Pasaron
tres meses, y en el mes de mayo de 1995, los garantes del Protocolo
de Río de Janeiro ya se encontraban en control del Alto Cenepa. La Misión de
Observadores Militares Ecuador-Perú (MOMEP) administraba
militarmente la zona; por lo tanto, existían las condiciones necesarias
para tentar la recuperación de los restos de nuestros compañeros, para lo cual
necesitábamos pedir muchas autorizaciones.
Representando
al Comando de Operaciones, nos reunimos muchas horas
con los coordinadores de la MOMEP, para indicarles aproximadamente la zona del
derribo del MI-25 y el área apropiada para realizar
la búsqueda.
La
ubicación geográfica exacta de los restos de la aeronave (coordenadas) se logró
gracias a la información satelital proporcionada por los garantes
norteamericanos. Para la operación del rescate de los cuerpos, se solicitó el
apoyo aéreo de dos helicópteros UH- 60 Black Hawk de la MOMEP y de un
helicóptero MI-17 del Grupo Aéreo Nº3.
Esta
aeronave FAP fue de vital importancia en la operación de recuperación, ya que
permaneció por espacio de 45 minutos en hover, fuera de efecto suelo, sobre el
punto de extracción, con una lluvia torrencial
y fuerte viento. Recuerdo que fue hábilmente piloteada por el
entonces Mayor FAP José Rubio Travi, hoy Teniente General FAP.
Esta
operación se realizó entre el 12 y 14 de mayo de 1995. El
satélite detectó la ubicación exacta del helicóptero en la enmarañada selva.
Los helicópteros americanos de la MOMEP, como fuerza militar
supranacional, supervisaron desde el aire la operación y nos garantizaron
nuestra integridad, ya que la zona todavía se encontraba minada
y aún permanecía tropa ecuatoriana en las inmediaciones. La zona
no había sido desmilitarizada. El rescate de los cuerpos y destrucción de los
restos de armamento y equipos de la aeronave era nuestra responsabilidad.
Lugar de la caída del helicóptero de Schenone
Esta
operación fue ejecutada impecablemente por un selecto grupo de oficiales de las
Fuerzas Especiales de la FAP, al mando del Comandante Marco Arévalo, más
conocido como el “Chuncho”.
“En
el helicóptero de Pepe Rubio, sacamos los restos del Comandante
Marco
Schenone y los cuerpos del Capitán Raúl Vera y del Suboficial Erick Díaz, e
iniciamos el largo camino de retorno a casa, siendo escoltados inicialmente por
un helicóptero Bell 212 del Grupo Aéreo Nº 3, piloteado por el “gringo”
Sutcliffe.
Los restos los llevamos hasta el puesto militar de Chávez Valdivia,
donde tuvimos que pernoctar por
mal tiempo. En dicho lugar, improvisamos una capilla ardiente
en
el comedor y velamos toda la noche a nuestros camaradas de armas.
Al
día siguiente, continuamos nuestra misión, todavía nos seguía el mal tiempo.
Creo que con ayuda divina pudimos llegar sin novedad a la Estación
Nº 7 de Petroperú, en Bagua, lugar donde el personal civil y
trabajadores de la estación homenajearon a los caídos, colocando la bandera
de la estación a media asta.
En Bagua, también se realizaron los
trámites legales, administrativos y se prepararon los féretros para la entrega a sus familiares en Lima. Todo esto
estuvo a cargo del personal del Servicio Funerario FAP (SEFUN). Completado
todos los trámites, el mismo día en la tarde, partimos en un avión Antonov de
la FAP hasta Lima.
Llegada de los restos del Coronel FAP Marco Schenone con el apoyo de sus compañero de vuelos
y escena de la Viuda, Sra. Giuliana y sus pequeños hijos
VIDEO "EL VUELO DE LOS HEROES “
Mensajes alusivos en memoria del
Coronel FAP Marco Schenone
A continuación publicamos los mensajes de aquellas personas que estuvieron muy cerca de Schenone durante su vida y en la FAP , en los momentos cruciales ante la invasión del Ecuador a nuestro territorio.
Mensaje del Cap. FAP Marco Shenone Estremadoyro
a su padre el Coronel FAP Marco Schenone Oliva
(material cedido gentilmente por el Tte. Gral FAP (r) Cesar Sebastiani Chavarry)
RECONOCIMIENTOS Y HOMENAJES PÓSTUMOS
Base de la FAP " Coronel FAP marco Schenone Oliva
Ceremonia en la cual se
devela una placa recordatoria del
Coronel FAP Marco
Schenone Oliva en el parque que lleva
su nombre
Distrito de Santiago de
Surco - Perú
(
Link para visualizar la ubicación )
Acceso al Colegio
.
Comandante FAP ( r ) Juan
Manuel Cano Montes
"Defensor Calificado
de la Patria"
Con motivo de mi
reciente visita al Perú concreté el 24 de noviembre del año 2017,
una reunión con mi amigo y ex compañero el Comandante FAP (R) Juan Manuel Cano Montes , quien participó
activamente en el Conflicto del Alto Cenepa , en las aciagas circunstancias de
la Guerra con Ecuador , donde actuara con valentía y heroísmo , defendiendo a Soberanía
Nacional del Perú, razones que le valieran ser reconocido como “Defensor Calificado de la Patria” por el
Estado Peruano.
Hacer Click para ver la entrevista
Entrevista al
Mayor FAP ( r.) Heverth Orihuela Yip
"Defensor Calificado del Patria"
Con motivo de mi reciente visita al Perú durante el mes de noviembre, concrete el 14 de noviembre del año 2017, sostuve una reunión con mi amigo y ex compañero el Mayor (r) Heverth. Orihuela Yip , quien participara activamente en el Conflicto del Falso Paquisha durante la Guerra del Ecuador , donde actuara con decisión y heroísmo en defensa de la Soberanía Nacional del Perú.; siendo nombrado por esta razón , como “Defensor Calificado de la Patria” por el Estado Peruano.
Entrevista al
Coronel FAP ( r.) Hilario Valladares Zegarra
"Defensor Calificado del Patria"
En esta oportunidad presento esta publicación, que es el resultado de la entrevista que realice el 16 de junio del año 2017 , a mi amigo el Coronel FAP. (r) Hilario Valladares Zegarra , combatiente más de 25 años en la guerra contra el terrorismo, más de 20 años en la lucha contra el narcotráfico y en el Conflicto de “Alto Cenepa” 1995 contra el Ecuador, participación en este último que lo llevó a ser nombrado como “Defensor Calificado de la Patria”
Hacer Click para ver la entrevista
Entrevista al
Comandante FAP ( r.) Raul A.Calle Guevara
"Defensor Calificado del Patria"
Para los autores de éste blog, será la gloriosa Fuerza Aérea del Perú la primera institución de las Fuerzas Armadas mediante la cual daremos a conocer sus destacados integrantes, quienes en acciones heroicas han defendido decididamente la Soberanía e Integridad del Perú, en los momentos justos y necesarios.
A continuación , la entrevista que realizara e 9 de junio del 2016 , en Lima - Perú , a mi amigo el Comandante FAP. (R) RAUL A. CALLE GUEVARA, Defensor Calificado de la Patria en los dos (02) Conflictos “Falso Paquisha “1981 y “Alto Cenepa” 1995.
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